Maqueta Torre del Oro (Sevilla)

Aunque muy restaurada, la conocida “Torre del Oro” –nombre que deriva del brillo de los azulejos decorados que en otro tiempo la revistieron- es uno de los escasos restos constructivos conservados del antiguo Alcázar y junto con la catedral y la Giralda, constituye uno de sus edificios más significativos.

La construcción de esta torre albarrana, junto al Guadalquivir y al final de las murallas que partían del alcázar, data del período de la dominación almohade en Al-Ándalus (hacia 1220-1221), con clara función defensiva, responde al típico esquema de torre dentro de torre, hexagonal la interior y de planta dodecagonal la exterior. Sobre la primera se añadió, en el siglo XVIII, una linterna.

Será en esta torre interior que aloja la escalera –también dodecagonal al sobresalir por encima de la terraza- en donde prolifere la decoración arquitectónica, a base de arquerías ciegas de distinta modulación (lobulados, geminados, de herradura); y mediante la utilización de cerámica vidriada en las enjutas de los arcos. En la actualidad es sede de un pequeño Museo de la Marina.