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Cuaderno de Viaje por la Ribeira Sacra

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DETALLES DEL FACSÍMIL

  • Medidas: 45x33 cm.
  • Autor de la obra original en la que se basa el facsímil:Ernesto Quero.
  • Autor del cuaderno de comentarios:Ricardo López Serrano, amigo íntimo de Ernesto Quero.
  • Impresión: a todo color sobre papel especial italiano.
  • Páginas: 224 pp.
  • Encuadernación: artesanal en tela con estampaciones a color con estuche de conservación guarda-libro.
  • Tirada mundial: limitada y numerada de 199 ejemplares numerados venales y 26 ejemplares no venales.

La belleza de un entorno privilegiado a través de un cuaderno de gran valor artístico

“Cuaderno de Viaje por la Ribeira Sacra” sumerge al lector en este cautivador cuaderno de campo de un pintor que impresiona consiguiendo que cada página se convierte en un lienzo donde las sombras cobran vida, dotando a las pinturas de un dinamismo impresionante. A su vez, cada trazo evoca una dulce melancolía que impregna cada obra.

Este volumen le invita a explorar estos paisajes a través de la mirada del artista, permitiéndole pasear virtualmente entre los viñedos y las aguas del río en esta tierra gallega de ensueño.

Esta edición de tirada limitada, llegará a sus manos en un exquisito estuche que protege y realza su contenido. Además, se complementa con un libro de estudio, que desentraña con detalle tanto la obra en sí como la apasionante trayectoria artística de Ernesto Quero. Cada ejemplar es elaborado con dedicación artesanal en nuestros talleres, asegurando una encuadernación que refleja la calidad y la esencia de esta obra única.

¿Dónde se encuentra la Ribeira Sacra?

Es uno de los secretos mejor resguardados de la Galicia interior, se despliega a lo largo de las orillas de los ríos Miño y Sil. Anida en la región meridional de Lugo y en la septentrional de Orense, en el corazón mismo de Galicia, España.

Este enclave se erige como un destino en el cual los ríos, en complicidad con el paisaje que los rodea, se entrelazan con la rica profusión de monumentos románicos y sus viñedos ancestrales. La sinfonía visual y cultural que aquí se gesta conforma un atractivo imposible de resistir.

En el año 2019, un paso significativo fue dado hacia la posible distinción de la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, una candidatura que reconoce su valor excepcional y su capacidad para enriquecer el legado cultural de la humanidad.

¿Quién fue Ernesto Quero?

Ernesto Quero nació en Calatayud (Zaragoza) en el año 1946. Su fascinación por el arte lo llevó a dar sus primeros pasos en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en Madrid en 1969. Culminó su formación con una licenciatura en 1973. Sin embargo, su contribución al arte trasciende sus logros educativos.

Con una dedicación admirable, durante años, ejerció como docente, preparando a jóvenes talentos para acceder a las prestigiosas escuelas de Bellas Artes y Arquitectura. Su compromiso con la educación y su labor en la Academia Artaquio en Madrid dejaron una huella profunda en la formación de nuevos artistas.

Su excepcional destreza y pasión inquebrantable no pasaron desapercibidos. En 1976, su excepcional expediente académico lo hizo merecedor del codiciado Premio Nacional Fin de Carrera, un reconocimiento que reflejaba su excelencia en todas las Escuelas de Bellas Artes en España.

Ernesto siguió su trayectoria ascendente. En 1976, se convirtió en profesor de dibujo en el Instituto Núñez de Arce en Valladolid, demostrando su compromiso con la enseñanza y el arte. Su pasión y habilidades lo llevaron a ser catedrático en el prestigioso instituto Castilla de Soria.

En 1979, se trasladó junto a su esposa Carmen al instituto Maestro Haedo en Zamora. Allí, contribuyó activamente a la escena cultural local. Sus exposiciones y los carteles del pregón de Semana Santa en el 2000 y el de la Romería de la Fiesta de la Concha del 2005 dejaron una marca imborrable en la comunidad.

La partida de Ernesto Quero el 2 de noviembre de 2017 en Zamora dejó un vacío en el mundo del arte y la educación. Su legado como un artista y un humanista devoto perdura en el corazón de quienes lo conocieron y se vieron influenciados por su dedicación y amor por todas las formas de expresión artística, desde la arquitectura hasta la música y la literatura.

Un artista innovador

Cada trazo de su pincelada, cada pigmento cuidadosamente aplicado, refleja su personalidad única y su profundo compromiso con su oficio. Él mismo compartía su filosofía artística, reconociendo que el verdadero logro radica en la simplificación y la humildad en el resultado final. Ernesto Quero vivió para la pintura y dejó una impronta indeleble en el mundo del arte, una inspiración para la creatividad y la búsqueda constante de la belleza.

En su itinerario vital, Ernesto busca la perfección y la belleza buceando, tanteando, picando en numerosos movimientos y técnicas que expresa no inmadurez, sino ensayo; no falta de personalidad, sino experimentación; no mimetismo o moda, sino evolución, y que mira bien con perspectivas cubistas, o impresionistas, aquello que es objeto de descomposición geométrica, o simple impresión visual, que puede desembocar perfectamente en el expresionismo hiperrealista.

Le gustan las veladoras, y la tensión creativa y descubridora que mantiene con la obra mientras la realiza. Al terminar se queda un poco vacío y con el deseo de volver a inmiscuirse, porque ha descubierto que lo que le gusta de pintar es eso precisamente y no tanto el resultado final.”

Fernando Primo.

¿Qué recoge el Cuaderno de Viaje por la Ribeira Sacra?

Esta obra es el testimonio escrito y dibujado de un viaje del pintor a la encantadora región gallega de la Ribeira Sacra. La travesía transcurrió entre el 18 y el 25 de septiembre de 2010, acompañado por su esposa Carmen y sus queridos cuñados, Lita y Juan.

A pesar de la naturaleza efímera que suele caracterizar a los cuadernos de campo, Ernesto Quero rompió con la premura y le otorgó a este proyecto un período de 9 meses. Durante este tiempo, meticulosamente organizó, seleccionó y meditó sobre cómo plasmar con precisión y profundidad las impresiones, los descubrimientos, las emociones y las peripecias que impregnaron cada etapa de su travesía. Este esmerado proceso fue documentado con fotografías y anotaciones, capturando el devenir del trayecto de manera vívida.

La obra resultante se convierte en una ventana a su mundo íntimo, una colección de memorias tejidas durante ese periplo gallego compartido con sus seres queridos. Si bien estamos ante un cuaderno ilustrado, son las palabras que lo acompañan las que amplifican la dimensión de los dibujos. En este libro, el lector encontrará su cuota de placer estético, una oportunidad de sumergirse en las sensaciones y vivencias evocadas por el pintor, un verdadero banquete para los sentidos visuales y emocionales.

Ernesto Quero encontraba en la pintura su propio refugio, una actividad diaria que abrazaba con serenidad y a su propio ritmo. Cada día, se sumergía en su lienzo, trazando con meticulosidad y dedicación como parte fundamental de su existencia.

En sus confesiones, revelaba su perspicaz enfoque: cuando consideraba que un cuadro estaba casi completo, se adentraba en un proceso de refinamiento, reduciendo y simplificando, incluso «descreando». Su objetivo era evitar que sus obras se volvieran vanidosas y ostentosas; al igual que él, buscaba que fueran simples y humildes, renunciando a cualquier asomo de exhibicionismo.

A lo largo de su trayectoria artística, demostró ser un incesante innovador, un experimentador incansable que no se contentaba con lo superficial. Plasmaba su visión única de la pintura en cada trazo, perpetuamente desafiando los límites de la creatividad.

La sed de perfección lo impulsaba a explorar una variedad de movimientos y técnicas, navegando a través de numerosos enfoques para encontrar la belleza. La luz, el color y la temática de sus composiciones atestiguan la dedicación con la que abordaba cada obra, resaltando su amor por el proceso de pintar en sí mismo, más que por el resultado final.

La pintura era su vida misma; como humanista, su pasión se extendía a todas las formas de arte: arquitectura, música, literatura. Este amor integral lo transmitía a sus alumnos, impartiendo la valiosa lección de apreciar y cultivar las artes en todas sus manifestaciones.

    DESEO CONOCER EN PROFUNDIDAD LOS DETALLES DE LA OBRA.

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