En CM Editores estábamos dando nuestros primeros pasos con muchas ganas, pero también eran momentos muy complicados, debido a la tremenda crisis económica que ya empezaba a hacerse notar. En tales circunstancias y pese a nuestro entusiasmo, editar una obra tan compleja y extensa como es el “Civitates Orbis Terrarum” (nada menos que seis volúmenes con casi 600 planos de ciudades de gran formato) parecía una auténtica locura por el coste humano y material que implicaba y aún teníamos dudas al respecto. Ahora queremos compartir con ustedes nuestra experiencia en la Historia del Civitates Orbis Terrarum.
“Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos”.
Así comienza la clásica obra de Dickens con la que he querido ilustrar esta entrada del blog.
También era el mejor y el peor de los tiempos cuando hablé por primera vez con José Luis Casado Soto.
En aquel entonces José Luis era aún director del Museo del Cantábrico, y yo un editor novel que estaba buscando a la persona idónea para realizar el volumen de estudios de una edición facsímil que si salía mal podría arruinarnos. Un amigo común me pasó su número y le llamé, como había hecho previamente con otros especialistas, para hablar sobre el proyecto y así valorar su viabilidad comercial.
Hablamos casi un par de horas por teléfono y su pasión por la obra resultó contagiosa. Me contó que llevaba casi 30 años estudiando el «Civitates Orbis Terrarum», que había recorrido las bibliotecas de medio mundo comparando originales, buscando las fuentes de las que bebieron sus autores y también siguiendo el rastro de las derivaciones del mismo que habían surgido en los siglos posteriores.
Si me quedaba alguna duda de si debíamos o no editar la obra facsímil se disipó en aquel momento. Además había encontrado a la persona idónea para realizar el estudio. Tanto es así que esperamos casi un par de años, mientras superaba algunos graves problemas de salud, hasta que pudo comenzar a trabajar en el proyecto.
Cada vez que nos reuníamos o hablábamos por teléfono me decía: “¡Todo el mundo tiene que saber que tenéis la edición facsímil del Civitates!”, y yo salía de su estudio/biblioteca con ganas de comerme el mundo y de vender todos y cada uno de los ejemplares aún disponibles. Nos gustaba mucho hacer planes.
Era de esas personas que son más sabias de lo que tú podrías ser en dos vidas, pero que te hablan como si supieras lo mismo que ellos. De esos tipos que saben tanto que te enseñan casi sin darse cuenta y que nunca te pondrán en evidencia. Tenía un tacto y una elegancia realmente escasos en el mundo de la cultura.
Lamentablemente la fatalidad hizo que no pudiera ver terminado el estudio de la obra que le fascinó en vida y sobre la que investigó más de tres décadas. Con la ayuda de su buen amigo (y ahora también nuestro), Agustín Hernando, pudimos terminar el libro de estudio del Civitates que recientemente hemos entregado a los suscriptores que tan pacientemente han esperado para poder leer la que a la postre ha sido la obra póstuma de José Luis Casado.
Como homenaje en esta historia del Civitates Orbis Terrarum hemos querido dedicarle la portada, colocando en ella a su amada ciudad: Santander. Si ahora mismo nos estuviera viendo, conociendo su discreción posiblemente no diría nada al respecto, pero estoy seguro que no podría evitar esbozar una leve y sincera sonrisa de satisfacción.
In memoriam – José Luis Casado Soto
(Santander, 21 de junio de 1945 – Torrelavega, 4 de septiembre de 2014)