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Goya. LXXX Sonetos Caprichosos

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DETALLES DE LA OBRA

  • Medidas: 28x37 cm.
  • Páginas: 176.
  • Impresión: a todo color en papel acquerello 160 gr.
  • Encuadernación: cartoné glasofonado estucado mate con barniz UVI brillo y estuche guardalibro.
  • Texto a cargo de: Jose Miguel Gaspar Carro Cepeda, "MICA".
  • Edición: limitada y numerada de 275 ejemplares por los 275 años de su nacimiento.

Celebrando los 275 años del ilustre legado de Francisco de Goya

Los grabados de Goya reflejan su visión crítica y compromiso con la realidad humana. Su habilidad para abordar temas sociales y políticos de su época sigue siendo relevante hoy, destacando desigualdad, opresión, corrupción y brutalidad. Sus obras resuenan con las problemáticas actuales, recordándonos la capacidad de la humanidad para infligir sufrimiento.

Goya exploró la complejidad humana, plasmando emociones atemporales. Su crítica social nos desafía a afrontar desafíos contemporáneos con audacia, recordando que el arte puede provocar cambio al visibilizar lo ignorado.

Goya, el primer artista moderno

Francisco José de Goya y Lucientes fue un pintor y escultor español cuyo legado abarca mucho más que la mera técnica artística. Su obra trasciende las limitaciones de género y estilo para explorar la esencia humana en sus distintas facetas. Desde la pintura de caballete y mural hasta el grabado y el dibujo, Goya dejó una huella imborrable en el mundo del arte, demostrando su versatilidad y capacidad para innovar en diversas formas de expresión.

Su estilo artístico es un viaje a través del tiempo y la evolución cultural. Comienza en la opulencia del rococó, pero en lugar de quedarse atrapado en su exuberancia superficial, Goya se aventura en el neoclasicismo, donde la precisión y la estructura adquieren un nuevo significado en su obra. No obstante, no se detiene ahí: su evolución lo conduce hacia el prerromanticismo, donde la emotividad y la individualidad comienzan a tener un papel central en su enfoque artístico. Todo ello interpretados de una forma personal y original.

Su sello distintivo radica en la presencia constante de naturalismo, la representación veraz de la realidad sin caer en idealismos que la edulcore ni desvirtúe. Además, la dimensión ética de su mensaje es igualmente relevante, ya que Goya concibe la pintura como un medio para transmitir enseñanzas morales, trascendiendo su mero propósito estético.

El legado artístico de Goya se nutre de influencias de maestros como Diego Velázquez y Rembrandt, al tiempo que se consolida como uno de los pintores españoles de mayor relevancia y uno de los grandes maestros en la historia global del arte.

El reconocimiento de Goya se cimienta en obras icónicas, entre las que destaca «La Maja desnuda», cuya fama se ve impulsada por la polémica en torno a la identidad de la retratada en su desnudez. Asimismo, «Los fusilamientos del 2 de mayo» y las «Pinturas negras» emergen como ejemplos destacados. Estas últimas, decorativas en su residencia campestre, la Quinta del Sordo, anuncian de manera visionaria el arte contemporáneo y las diversas corrientes vanguardistas que definirían el siglo XX.

La visión grotesca de un genio sobre la sociedad de su época

Desde sus primeros grabados en 1771, Goya marcó su auténtico debut en el ámbito del grabado romántico y contemporáneo con la emblemática serie «Los Caprichos». Estas obras de carácter satírico cuya venta se anuncia en el Diario de Madrid el 6 de febrero de 1799, ofrecen un acercamiento peculiar a la sociedad de la época.

A través de estos “asuntos caprichosos”, como los define Leandro Fernández de Moratín, quien podía haber redactado el prefacio, Goya busca diseminar la ideología de la minoría intelectual de los ilustrados, que incluía un anticlericalismo más o menos explícito.

Cuando Goya crea Los Caprichos, los ilustrados ocupan puestos de poder, siendo propicio, lo que crea un contexto propicio para la crítica de los vicios generalizados y particulares en la España de ese momento. Sin embargo, en 1799 se desata una reacción que obliga a Goya a retirar las estampas de la venta y, en 1803, a regalarlas al rey, asegurando así su posición y evitando posibles represalias.

Estas imágenes desprenden un sentido de soltura y fluidez. Goya disfruta de su proceso creativo, y su vena irónica e irreverente se encuentra en plena ebullición. Pese a todo, no abandon sus encargos ni su posición como pintor del rey. A lo largo de su carrera, hace hincapié en mantener su estatus social y asegurar una comodidad económica. Prueba de esta preocupación es su cambió su nombre de Francisco Goya a Francisco de Goya, destacando así su posición social.

Los Caprichos inauguran una senda en la que Goya profundiza en sus pensamientos y sentimientos más íntimos, reflexionando sobre todos los aspectos sociales y culturales de su época. Esta trayectoria continúa con otras series de grabados como “Los desastres de la guerra” y  “Los disparates”.

La temática satírica, con gusto por lo macabro, lo grotesco y lo demoníaco, se alza como la antítesis del clasicismo dominante en su era. Sin embargo, al mismo tiempo, actúa como su complemento, revelando la hipocresía inherente a la moral dieciochesca.

Esta visión preludia el romanticismo, pero de una manera distinta, apartada de las normas oficiales y comparable solo con otro artista visionario: William Blake. Con estos grabados, en los que se percibe la influencia directa de varios artistas gráficos, especialmente de Rembrandt, Goya encuentra la libertad de la que carecía con sus obras por encargo.

Es asombroso que, pasados 275 años desde el nacimiento de Goya, los temas que exploró sigan siendo sorprendentemente relevantes. La mordaz crítica social del artista aragonés podría fácilmente ilustrar algunas de las situaciones que enfrentamos hoy en día. Su legado perdura como un recordatorio de que la observación aguda de la sociedad trasciende el tiempo y sigue siendo crucial en la actualidad.

“Las presentes composiciones sobre la serie “Los Caprichos” de don Francisco de Goya y Lucientes, solamente pretenden trasladar de forma rítmica y breve, si así se puede calificar, una sencilla exégesis de cada uno de los ochenta aguafuertes numerados que, a modo de durísima crítica a los humanos vicios imperantes en su época, creó el insigne pintor.” 

José Miguel G. Carro Cepeda, “MICA”, autor de los sonetos

¿Cuál es el contenido de «Goya. LXXX Sonetos Caprichosos»?

Conmemorando un hito trascendental, nos encontramos ante la celebración de los 275 años desde el nacimiento de uno de los más grandes genios que ha dado nuestra tierra a la Historia del Arte: Francisco de Goya.

Siempre atentos a estas efemérides que enriquecen nuestro panorama cultural, nos llena de satisfacción presentar a nuestros distinguidos clientes, que también son nuestros apreciados amigos, un tesoro bibliográfico que rinde homenaje y pone en alto al artista tan querido y admirado.

Mientras que la trilogía de grabados compuesta por «Desastres», «Caprichos» y «Disparates» ha visto la luz en una multitud de formatos y calidades a lo largo del tiempo, hemos enfrentado un desafío editorial estimulante: ¿cómo abordar un aspecto de su obra que ofrezca una perspectiva genuina y fresca?

Es en este punto donde el destino ha jugado un papel fundamental al cruzar nuestro camino con la inspiradora figura de Jose Miguel Gaspar Carro Cepeda, también conocido como “MICA”.

«No es otra cosa que un libro instructivo de 80 poesías morales grabadas o un tratado satírico de 80 vicios o preocupaciones de las que más afligen a la sociedad». El comentario que acabo de leer corresponde al de un destacado profesor de la minoría ilustrada, sector de la sociedad que no tuvo reparo en aceptar “Los Caprichos” de Goya desde un primer momento como una obra moralizante. Queda claro que había que ponerle letra actual a “Los Caprichos” antiguos y fue ese el motivo que me hizo surgir la idea que ahora presento de una forma humilde esperando la aceptación de por lo menos alguna parte que aquellos que lo lean.»

Jose Miguel Gaspar Carro Cepeda, “MICA”

¿Por qué elegir «Goya. LXXX Sonetos Caprichosos?

Esta edición limitada y numerada de «Los Caprichos» ha sido meticulosamente creada para conmemorar el 275 aniversario del nacimiento de uno de los artistas más trascendentales, no solo en el ámbito de la pintura española, sino a nivel universal.

La calidad de reproducción de los grabados sobre papel italiano especialmente diseñado para esta ocasión nos permite disfrutar como nunca antes del trabajo más personal del genio aragonés. Los detalles cobran vida de manera inigualable, otorgando una perspectiva única de su obra más íntima.

En consonancia con la excelencia de los originales, preservados en el Museo Metropolitano de Nueva York, esta reproducción, gracias a la utilización de fotografías de alta definición, se alza como la representación más fiel jamás realizada hasta el momento.

Los ingeniosos sonetos ideados por MICA son la clave para desentrañar las profundidades de la mente de Goya. Ni el propio artista podría haber comunicado de manera más elocuente la intención detrás de cada uno de los «Caprichos».

«Goya: LXXX Sonetos Caprichosos» brinda una oportunidad única para reinterpretar, incluso después de más de dos siglos, la aguda mirada del artista hacia la sociedad de su época. Sorprendentemente, muchas de las cuestiones que Goya abordó siguen siendo relevantes en nuestros días, donde la hipocresía y el egoísmo persisten en nuestra sociedad transformada. Esta obra se erige como un medio poderoso para poner de manifiesto estas realidades a través de los impactantes grabados de Goya y los versos incisivos de MICA.

¿Quién es el autor de los sonetos que acompañan los grabados de Goya en este Art Book?

El autor de estos cautivadores sonetos que complementan los grabados de Goya en este impresionante Art Book es José Miguel Gaspar Carro Cepeda, conocido por el apodo «MICA».

Nativo de Astorga y con una carrera destacada en el ámbito bancario, es durante su merecido retiro cuando puede plenamente dedicarse a sus pasiones más arraigadas: la lectura y la escritura.

Los «LXXX Sonetos Caprichosos» representan su primera incursión en el ámbito editorial, sin embargo, es evidente que esta no será su última obra. En sus propias palabras, «Verán la luz si dejan ocasión Cronos y Fortuna».

Los ingeniosos sonetos forjados por MICA inauguran una perspectiva completamente innovadora para experimentar, entender y apreciar cada uno de los «Caprichos» de Goya. A través de una estructura poética meticulosamente construida, estos sonetos otorgan voz a las imágenes del pintor, manteniendo la crudeza que él deseaba transmitir a través de sus obras.

    DESEO CONOCER EN PROFUNDIDAD LOS DETALLES DE LA OBRA.

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