EL INCUNABLE Nº. 1 DE LA BNE
Una puerta abierta al Apocalipsis
Cada obra se reproduce en alta resolución, permitiéndote explorar con asombroso detalle las líneas y texturas que las hacen eternas. Los textos que las acompañan te transportan al tiempo y la inspiración que les dieron forma, tejiendo un relato que combina la grandeza del arte con la profundidad del contexto histórico.
La visión de Durero sobre la versión bíblica del fin del mundo
El genio de Núremberg y su Apocalipsis
Albrecht Dürer, conocido en España como Alberto Durero, nació en 1471 en la ciudad de Núremberg.
Con 27 años, dejó su primera gran huella en la historia del arte con El Apocalipsis con figuras, unos grabados que marcó un antes y un después en el mundo de la entalladura. Esta obra maestra, de la que sobrevivieron pocas copias, incluye un ejemplar excepcional custodiado en la BNE con la prestigiosa signatura «Incunable nº1».
Creado tras su primer viaje a Italia, refleja un estilo vibrante y lleno de movimiento, en el que conviven un espíritu medieval y los primeros destellos de su madurez artística.
A los 34 años, ya era considerado un genio en todo el continente europeo, gracias a obras como esta.
Por toda su trayectoria artística, se le conoce como el genio de Núremberg. Fue el pintor más influyente del Renacimiento alemán y una figura básica para entender el arte del siglo XV.
Es un viaje al taller de Durero en Núremberg en 1498
Apenas un año después de establecer su taller en su ciudad natal, inicio la creación de estas estampas. Desde el principio, parece evidente su intención ambiciosa: crear una obra monumental que sorprenda tanto por su poderosa iconografía como por la innovadora forma de presentarla.
A través de ellos, teje una aguda crítica a los poderes fácticos de su tiempo, cuestionando tanto las estructuras políticas como religiosas. Su trabajo trasciende el arte para convertirse en un manifiesto visual cargado de simbolismo y desafío, que aún hoy sigue cautivando por su valentía y profundidad.
La interpretación definitiva del Apocalipsis
Durero revolucionó el concepto de los Apocalipsis al romper por completo con los diseños medievales tradicionales.
Aquellos iluminados en los scriptoriums y talleres urbanos, ofrecían ilustraciones a página completa, imágenes pequeñas integradas en el texto, o en hileras explicadas con epígrafes. En cambio, Durero dio un giro: reservó el haz exclusivamente para el grabado y colocó el texto en el dorso, creando un efecto visual completamente innovador.
En cuanto al color, los artistas anteriores dependían de él para potenciar el dramatismo, Durero prescindió de esta herramienta. Con tan solo el blanco y negro, logró una fuerza y expresividad inigualables.
Por estas razones, se considera que es la representación magistral del último libro de la Biblia. Su impacto fue tan profundo que las generaciones posteriores se vieron inevitablemente influenciadas por las composiciones, perpetuando su legado en la historia del arte.
Obra maestra del arte alemán
Una oportunidad única de acercarse a este hito de la Historia del Arte a un precio excepcional.
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A todo color con papel semi-mate de 150 gramos.
190 páginas con 128 dibujos, grabados y fotografías a color.
21 x 29.7 cm
Cartoné glasofonado y reserva UVI, cosido con lomo redondeado y cinta de registro.
Concepción Huidobro, especialista emérita de grabados de la Biblioteca Nacional de España (BNE).
